Una mujer de poder se tiene a si misma
y no teme al espejo ni la detienen las lenguas de fuego que habitan en cada esquina
Una mujer de poder no se empequeñece
con los ojos nublados que reflejan miedos infundados
Una mujer de poder habla lentamente y bajito
porque no necesita de gritos para desatar y tejer caminos
Una mujer de poder con una palabra ahuyenta mil hechizos
y con su mirada sin usar puñales ni cuchillos sana malestares
Una mujer de poder baja sola hasta el Hades
y vuelve sonriendo porque sabe
que no existe el tiempo si se trata de enmendar males
Una mujer de poder inspira respeto y confianza
porque en sus brazos lleva creación y no venganza y es capaz de transformarse sola y con su sangre hacer crecer los árboles
Una mujer de poder rara vez se equivoca en lo que ve porque lee energías y pisadas sin ser engañada y sin mentirse a si misma por sus carencias y misterios
Una mujer de poder no siente vergüenza
porque ya ha enterrado en su ritual
las memorias de la violencia
Una mujer de poder al besar hace crecer flores
en paraísos perdidos, y lo que todos creían que era olvido lo convierte en esperanza.
Alejandra Baldrich
Mujer Árbol