
La Magia de la Muerte
Nueve Relatos Personales sobre la Transición de mi Hermano
Relato 1
Han pasado 20 meses desde la muerte física de mi hermano Jairo o Jay como le gustaba que le llamáramos. Estos relatos que estaré compartiendo a continuación describen lo que pasó en los días que siguieron su muerte física, y los momentos de magia y conexión vividos durante estos meses de profundo dolor y duelo.
En honor a mi amado hermanito y a nuestra hermosa familia, empiezo a escribir estas líneas y les dedico todo este sentir desde lo más profundo de mi corazón, para que continuemos sintiendo y recordando que Jay está vivo no solo en nuestros corazones sino también en otro lugar divino que algunos llaman el cielo.
Irónicamente, desde que ocurrió esta tragedia en mi familia, tengo una relación más cercana y profunda con el alma de mi hermano. Una relación que por cosas de la vida y la distancia no teníamos cuando él vivía en la tierra. No podemos ver el espíritu o alma, pero está ahí, a veces aquí con nosotros, a veces en ese otro plano, pero está. El espíritu es como la respiración, aunque no la veamos está presente en todo lo que está vivo, y las personas que dejan esta tierra, están vivas de otra forma, aunque muchos de nosotros no las podamos ver, están ahí.
Un tiempo después de lo sucedido, me entró la necesidad de escribir sin saber por donde empezar. Sentí que tenía que escribir acerca de cómo he vivido la muerte repentina de mi hermano de 38 años. Tenía dudas de si sabría expresar la magia que había experimentado tras este suceso tan triste. Con la repentina partida de mi hermano, mi percepción de lo que estaba ocurriendo se amplió. Todas las conexiones, los sueños, las visiones se iban confirmando mediante las experiencias y sincronicidades que sentí con certeza que venían desde ese otro plano. Todo lo vivido tras su transición, lo he sentido en mi como una iniciación espiritual muy profunda. Toda esta magia ante tanto dolor y profunda tristeza nos ha traído un poco de luz en ese momento tan duro. Sentí por primera vez que se había abierto un canal.
Vivimos en un mundo de resultados donde no creemos en la magia y cuando hay magia lo llamamos coincidencia. Todos los relatos que compartiré durante estas semanas son vivencias y sensaciones muy fuertes que son mi verdad y que siento con profunda certeza en mi corazón. Estos relatos van dedicados especialmente a mis padres, en esta fecha tan especial, porque hace 40 años hoy 3 de abril su único hijo varón nació. Esto va en honor a su hijo Jairo y a su vida después de su transición. Estos textos también están siendo escritos y compartidos con la intención de inspirar a todas las personas que han perdido a un ser amado, para que mi experiencia les pueda traer un poco de esperanza y luz a sus corazones.
Antes de comenzar a escribir estos relatos, quiero decirles que no voy a usar la palabra muerte, me voy a referir a este suceso con la palabra "transición". Es una transición del estado físico al espiritual, ya que después de todo lo vivido, queda confirmado en mi corazón que la muerte implica solo la muerte del cuerpo físico, la esencia de la persona, su energía espiritual, sigue viva y como Jay mismo nos comunicó en un sueño astral, ahora se siente “más vivo que nunca”.
Justo antes de ponerme a escribir estos relatos, hice un pequeño ritual para invocar el alma de mi hermano, para que me guiara a escribir estas palabras, y para que después de 20 meses, me ayude a recordar todo lo vivido durante su transición. Encendí una velita blanca, puse mi incienso favorito, y saqué una carta del oráculo de la fuerza divina de los ángeles. (Este es el primer oráculo que recibí hace muchos años como regalo de la abuela de Javi, la Yaya, una mujer muy importante en mi vida y que ya hace 9 años falleció). Como siempre estas cartas nunca fallan, siempre tienen un mensaje acertado para mi pregunta. El mensaje de la carta que me salió, del ángel Aralim Zafquiel, fue muy claro. La resumo aquí:
Si en algún momento actúas según tu razón superior (supraconciencia), tu yo superior, sucederán a veces cosas que para el mundo exterior resulten incomprensibles. Tú actuarás desde una convicción profunda, desde un conocimiento profundo. Cuando tengas repentinamente la sensación de tener que visitar a alguien, o cuando tomes una decisión que aparentemente se contradice con ¨el sano razonamiento humano¨, etc, considera tu razón superior como un yo totalmente fiable y consciente. Aralim Zaquiel me dice; Tú creas lo que piensas y sientes.
Empiezo estas líneas, con absoluta certeza en mi corazón, y con una conexión profunda con la espiritualidad. No la espiritualidad desde la religión, sino la espiritualidad del contacto con fenómenos del más allá. Para mí, ser espiritual tiene que ver con ser fiel conmigo misma, con lo que siento, y ser coherente con lo que experimento dentro de mí. Y como me recordó una amiga un día, “todos somos espíritu y por ende, vivimos una vida espiritual. Somos espíritu viviendo una experiencia humana, no somos humanos en la búsqueda de una vida espiritual. La vida es espiritual. Cuando asumimos esa espiritualidad, esa forma de vivir la vida desde un todo, podemos abrirnos a estos portales iniciáticos”.
El día que nuestras vidas cambiaron para siempre
Parece como si el día en el que tenemos que nacer y morir estuviese oculto tras la numerología. Los días de la llegada y partida de mi hermano a esta tierra están claramente representados por el número 8. Jay nació en 1980 y se nos fue el día 18 del mes 8 de 2018 con 38 años. Así empiezan todas las sincronicidades que ocurrieron tras su transición.
Cuando mi hermana menor me llama desde Nueva York ese sábado en la tarde para contarnos que mi hermano había estado en un accidente de coche la madrugada del sábado y que no había sobrevivido, fue el día que sentí el dolor más fuerte de mi vida. Justo esa tarde empezaba a empacar las cajas para nuestra mudanza que pronto tendríamos que hacer. Estábamos en un momento de cambio. Recuerdo que me puse por primera vez un brazalete de plata muy bonito que Javi me había dado hacía unos meses atrás y que todavía no me había puesto. Después del fallecimiento de la Madre de Javi y mientras le ayudaba a su padre a recoger sus cosas, Javi encontró este brazalete en una cajita, el brazalete no era de ella, pero el sintió que era un regalito que ella tenía para alguien y el decidió que me lo daría a mí. Les cuento esto primero porque, el haberme puesto ese brazalete por primera vez ese día tuvo un mensaje muy claro para mí, fue una señal que seguía confirmando las sincronicidades que empezaría a vivir.
En esos primeros minutos de gritos, de llantos desconsolados, sentí culpa por no haberle llamado más a menudo, por no haberle visto en casi 6 años, no podía creer que ya no lo podría ver más, y decirle más a menudo lo tanto que le quería. Esos minutos estaban suspendidos en lo que parecieron horas. Después de calmar mi llanto un poco, me senté en el sofá, y de repente sentí una energía amorosa que invadía mi corazón y en ese mismo momento sentí felicidad. Si, tal y como lo leen, una felicidad en mi corazón acompañada de una sensación física de expansión, de infinita paz y alivio que me desconcertó por completo. Fue una sensación muy fuerte y obvia que recuerdo que me confundió porque no entendía cómo estaba sintiendo felicidad en este momento de tanta tristeza. Más adelante les explicaré el significado de esta sensación. En ese momento miro hacia abajo y empiezo a tocar el brazalete de plata y a verlo con otra mirada.
Ese brazalete tiene varios corazones colgando, cada uno con varias palabras que dicen, “ama”, “sueña”, “ríe”, “pasión” y por último “espíritu”. En ese momento, mientras leía esas palabras desde un estado profundo de observación y plena atención, me entró un escalofrío por la espalda y conecté con la forma que mi hermano había vivido su vida. Justo esas palabras describían para mí su vida, y la última palabra que leí, que era “espíritu” me sugería que esto continuaría como espíritu. Me dio la sensación como si él quisiera hablarme por medio de ese hermoso brazalete. También sentí como si la Madre de Javi, desde ese otro plano, estuviese recordándome con ese obsequio, que ellos siguen vivos como espíritu y siguen vivos en nuestros corazones.

Esta vivencia me dejó asombrada, pero luego también conecté con el miedo. El miedo a que mi hermano realmente se estuviera comunicando conmigo de esta forma, a que viniera en la noche y lo sintiera. Siempre le he tenido miedo y respeto a los espíritus, a sentir presencias. Desde pequeña, mi abuela materna nos inculcó ese miedo. Ella era una mujer vidente sin ella realmente saberlo. Ella tuvo muchas experiencias psíquicas que toda la familia conocía. Desde hace años he sentido presencias que me han mantenido despierta cuando ha fallecido alguna persona cercana. Al tratarse de mi hermano, mi temor, aparte de sentir su presencia, era el de sentir su miedo, su dolor, o desesperación por haberse ido tan repentinamente.
Javi tiene un gran amigo de la infancia que tiene un don especial, puede ver y recibir mensaje de espíritus. Sé de muchas historias que han vivido juntos con estos temas del más allá. Él ahora vive aquí en mallorca y Javi a las pocas horas de recibir la noticia, le llamo para que nos viniera a ver. Miguel fue fundamental en todo este proceso de duelo, de conexión con mi hermano, y conmigo misma. Primero porque me hizo enfrentar esos miedos desde el amor hacia esa conexión que tengo con mi hermano, desde lo que siento, y no desde el rechazo de ese contacto divino, para poder recibir de alguna forma esos mensajes y ayudar a mi familia en ese momento tan duro.
Miguel me hizo ver varias cosas que compartiré en los próximos relatos. Cuando vino a casa, lo primero que me dijo es que encendiera una vela blanca para que mi hermano pudiera saber que aquí había un foco de luz donde podía venir. Me dijo que mi hermano se podría comunicar con nosotros mediante olores, lo cual es una forma común de comunicación desde esa dimensión. Es así como en algunos casos los espíritus comunican que están con nosotros. De esta forma emplean menos energía, ya que cualquier interacción en nuestro plano terrenal requiere mucha más energía.
Esa tarde noche hablamos de muchas cosas, Miguel me hizo ver la relación entre los sueños que había tenido unos días antes de que mi hermano tuviera el accidente. Había soñado con el nacimiento de una niña, un sueño intenso que no recuerdo muy bien, pero que cobró mucho sentido para mi mientras lo hablaba con él (el sueño no lo desvelaré en estos escritos) Por otro lado, mi hermana mayor, Gisela, había tenido una sensación corporal de dolor muy fuerte, unos días antes del accidente. Pasó de no sentir nada a sentir de repente una sensación de vacío en el pecho y dolor que le hacía llorar y decir que se iba a morir de dolor…
Con el tema de los sueños siento que he abierto un canal para poder interpretar o entender cuál es el mensaje que tienen los sueños para nosotros. Mi madre también ha soñado con mi hermano varias veces. Desde mi perspectiva, sus sueños estaban llenos de mensajes y simbolismo que con el tiempo pudo entender. Para mi Madre estos sueños no contenían mensaje alguno, pero cobraban sentido cuando los interpretábamos juntas. Tras estas experiencias, siento una conexión más profunda con el mundo de los sueños.
Mientras hablaba con Miguel muchas cosas cobraron sentido. Aunque mientras él estuvo en casa, mi hermano no se le manifestó, Miguel si sintió que mi hermano estaba bien, que ya era consciente de lo que le había pasado, y que no sentía miedo. Por lo contrario, sentía que estaba asombrado por toda la luz y belleza que ahora vivía. Esto también lo confirmó una amiga de Miami llamada Niky, que también tiene un don especial, y una profunda conexión con el más allá. Más adelante, les explicaré qué nos contó Niky y cómo se relaciona con el sentimiento de felicidad que tanto me había desconcertado.
Miguel me decía que yo tenía que dejar el miedo, para así poder conectar a otro nivel más profundo. Me decía que agradeciera lo que sentía en vez de rechazarlo. Este consejo fue fundamental en este proceso de conexión con mi hermano. Esa tarde Miguel, de una forma muy amorosa me hizo entender que las ceremonias de rito de paso que yo facilito son muy bonitas, pero que más allá de ser bonitas, en esas ceremonias yo estoy invocando a espíritus y ancestros de la tierra. El me preguntó, ¿Cuál es la diferencia? ¿Por qué no sentía miedo cuando facilitaba mis ceremonias? Me habló de cosas que ya sabía, pero que de algún modo las estaba comprendiendo desde una nueva perspectiva. Me hizo entender que ahora se presentaba una oportunidad de conectar con quien soy y con lo que realmente consigo en las ceremonias que facilito. Esto me generaba mucha confusión. Yo en ese momento me sentía como en una burbuja, y no entendía o posiblemente no quería entender lo que me quería decir.
Mientras hablábamos en la terraza con la velita blanca encendida, Javi estaba dentro con los niños buscando un vuelo para mi, para poder ir a Nueva York y estar con mi familia, cosa que era difícil de encontrar de un día para otro en pleno agosto. Repentinamente y por unos instantes, percibí el olor de mi incienso favorito, el Nag Champa. Lo peculiar era que el olor no provenía de adentro de la casa, sino de afuera, como si viniera de otra casa, pero al estar en la terraza me pareció extraño porque en 8 años de vivir ahí, no lo había olido antes en otras casas. Le pregunté a Javi si había encendido uno y me dijo que no, y ahí me quedé en silencio asombrada, seguido de un llanto por sentir con certeza que mi hermano se había manifestado por medio de ese olor.
He de decir que no estaba condicionada por lo que había comentado Miguel antes en cuanto a cómo se podría comunicar mi hermano. Simplemente ocurrió de una forma muy notable, y supe con total certeza lo que había sucedido en ese momento. Miguel me dijo que no sintiera miedo, que lo recibiera como un regalo y así fue como comenzó la comunicación con mi hermano.
Esa misma tarde, Miguel nos ayudó a buscar un vuelo para Nueva York. Él tenía un amigo piloto y le iba a preguntar si podía hacernos un favor para que pudiera viajar lo antes posible. Gracias a su amigo, esa misma noche ya tenía reservado un vuelo para ese mismo lunes 20 de agosto. Viajaba como amiga del piloto, por lo que fue un vuelo que no tuvimos que pagar, lo cual agradecimos tremendamente. Viajé el mismo día que mis padres, hermana mayor, y mi sobrina quienes viajaban de Colombia a Nueva York. Todo se dio de una manera muy fluida. Sentí que mi hermano estaba ayudando a que fuese así. Más adelante compartiré como viví ese vuelo a NY que también fue muy especial, pero seguiré la secuencia de los sucesos…
Antes de irse Miguel, me dijo que este viaje era para apoyar a mis padres y a mis hermanas, pero que también me dejara apoyar por ellos. Me dijo que iban a haber momentos de conexión con mi hermano si el miedo no me invadía y yo lo permitía, que iba a ser un viaje donde yo en algunas ocasiones tendría que poner orden, algo que no entendí muy bien en ese momento, pero luego tuvo sentido.
Confirmación que mi hermano estaba bien tras su transición
Esa misma tarde Javi llamó a una gran amiga que vive en Miami que también tiene un don especial con el mundo espiritual. Le preguntó si ella podía ver cómo estaba mi hermano. Y ella dijo lo mismo que dijo Miguel, que lo sentía bien y encantado con la belleza que estaba experimentando a su alrededor. Una palabra se le vino a la mente en inglés y que mi hermano solía decir: THIS IS AWESOME! Que en español sería ¡ESTO ES IMPRESIONANTE!
Nicky también nos comentó que fue recibido con ¨desbordante amor¨ por una mujer mayor. Cuando ella dijo esto inmediatamente supe que era mi abuela materna. En ese momento de repente tuve la seguridad, que la sensación de felicidad desconcertante que me había invadido, no era mía, sino de mi abuela. No me pregunten cómo llegue a esa conclusión, es una información que me llegó súbitamente y que en ese momento comprendí. Para que lo entiendan mejor, voy a compartir algunos detalles de la relación que tenía con mi abuela materna:
Primero, mi abuela materna, como les comenté anteriormente era una mujer que también tenía un don, pero que ella no lo conocía y no lo usaba para bien. Ella, logró que mi madre y nosotras le tuviéramos miedo a este mundo misterioso de los espíritus. Mi abuela sufrió mucho durante su vida, perdió a su único hijo varón de 15 años (Mi tío que murió ahogado en Colombia cuando yo solo tenía 2 meses de vida) Este tío se llamaba Jairo, igual que mi hermano. Mi madre que ya tenía dos niñas, mi hermana mayor y yo pidió a Diós que si la vida le daba un hijo varón le llamaría Jairo como su hermano fallecido. Efectivamente, la vida le concedió ese deseo.
Mi abuela tenía un carácter dominante y le dijo a mi Madre que si iba a ponerle el nombre de Jairo, y si ella iba a ser su madrina, tenía que ponerle el nombre completo de su hijo fallecido, Jairo Asdrubal. Un segundo nombre que a mi mamá no le gustaba nada, pero al final cedió y mi hermano se llamó como quiso mi abuela. Mi abuela y mi madre tampoco tuvieron la mejor de las relaciones. De alguna forma, mi abuela le hizo sentir a mi madre responsable de la muerte de su hermano. Por ende, nosotras sus nietas, salvo Jairo tampoco tuvimos una relación amorosa con ella. Jairo fue los ojos y la vida de mi abuela. Era obvio que era el nieto favorito, y al que más quería, yo tristemente hasta me atrevería a decir que lo quería más que a mi propia madre. De hecho, mi abuela cuando falleció le dejó a mi hermano una casa en herencia.
Mi abuela murió el día que cumplí 30 años. En esos primeros años tras su transición, tuvimos muchas experiencias “paranormales”. Yo tuve varios sueños vívidos con ella y experiencias que me permitieron sanar mi relación con ella y mi linaje femenino después de su partida. Una de las tantas experiencias que tuve con ella fue justamente con Niky, la amiga de Miami de la que hablé anteriormente. Un año después de la partida de mi abuela, en el 2006, fuimos a recibir el año nuevo a Nueva York donde vivía toda mi familia en aquel entonces. Niky estaba también de visita en Nueva York, y quedamos con ella, para tomarnos un té. Niky no conocía a nadie de mi familia, ya que yo la conocí por medio de Javi en Miami. Ese día, en esa cafetería, mi abuela se le manifestó para comunicarme algo muy importante para mi. Ella primero me dijo que no tuviera miedo, que había una mujer (me la describió exacta) que veía a mi izquierda que tenía un mensaje para mi.
Me dijo lo del miedo, porque fue justamente ella la que nos inculcó ese miedo a los espíritus. El mensaje que tenía era muy claro, quería que supiera que ella murió en mi cumpleaños porque se tenía que cerrar un ciclo energético con ella que tenía que ver conmigo. Me comunicó varias cosas más para llevarle un mensaje a mi madre, pero lo que me dejó claro, es que yo de alguna forma, también despertaría un don. Para mi este fue el comienzo de mi sanación con mi abuela, de mi madre con ella, y de todo mi linaje materno.
Comparto esto para darle sentido a porqué digo que era de mi abuela esa felicidad desconcertante que sentí, que tal como Niky comentó, la energía de mi abuela está muy presente en mi. Ella fue la que sintió esa felicidad al ver a su querido nieto, y fue ella la que lo recibió con desbordante amor.