
La Magia de la Muerte
Relatos Personales sobre la Transición de mi Hermano
Relato 5
Una Noche de Angustia
En la noche del día siguiente después de esa tarde de celebración en el restaurante, sentí una gran angustia. Como en cada noche durante esa semana, sentí la presencia de mi hermano, pero esa noche fue diferente. En esa ocasión, ya no se trataba de esa energía que venía a vernos dormir, y a estar con nosotros. Era como si él y yo estuviésemos reviviendo cada paso antes de que él saliera de casa y tuviese el accidente.
Justo esa noche se cumplía una semana del accidente. Creo que fue por eso que durante esas horas en la madrugada conecté con ese sentimiento de angustia. No se si era su angustia o si era la mía. Esa noche desperté a mi hermana mayor, y me fui a dormir a su lado, porque la angustia me invadía y me dió miedo. Yo estaba durmiendo con mis dos sobrinas pequeñas en la habitación de ellas y mi hermana en otra cama que estaba en la misma habitación. Le pedí a mi hermana si se podía quedar despierta conmigo. Le expliqué lo que me pasaba, y ella aunque estaba cansada, con mucho cariño se quedó hablando conmigo.
Mientras hablamos, escuchamos pasos que salían de la habitación de mi hermano. Al principio pensamos que uno de nuestros padres se había despertado para ir al baño, pero seguidamente escuchamos la puerta de la casa que se cerraba. Mi hermana se levantó inmediatamente para ver quien había salido de la casa. Abrió la puerta de la habitación y mientras salía al pasillo, notamos como un cuadro que estaba colgado en la pared, cerca de una lampara se movió sin ella tocarlo. Con el corazón a mil por hora, mi hermana fue rápidamente a ver quién había salido. Yo me quedé en la habitación con la luz encendida esperándola en la cama. Ella pensó que su hijo Sebastián podría haber salido a fumar, aunque le parecía extraño dado que ya era muy tarde. Al pasar por el pasillo se dio cuenta que nadie estaba en el baño. Pasó por la habitación y vio que mis padres dormían profundamente. Fue rápidamente hacia la puerta de la entrada y no había nadie. La puerta estaba cerrada y con llave. Se acercó al salón que está al lado de la puerta de la entrada y mis sobrinos Sebastián y Melanie dormían también profundamente. Asombrada y con mucho miedo, mi hermana regresó rápidamente a nuestra habitación.
¡Me contó que no había nadie despierto! Ambas supimos en ese momento que se trataba de mi hermano, que había estado ahí, y que nos quería comunicar algo con los ruidos. Las dos habíamos escuchado los pasos y la puerta de la entrada que se cerraba. Fui de nuevo con ella para asegurarnos que todos realmente dormían. Efectivamente, nadie estaba despierto. Los pasos y la puerta los habíamos escuchado las dos. No era imaginación mía, o de ella, ni eran alucinaciones por el cansancio. Ambas estábamos muy asustadas... Aunque ya habíamos tenido varias experiencias de conexión con mi hermano, estábamos sobrecogidas por lo que había sucedido.
Eran las 4:00AM, me dí cuenta que a esa hora, hacía exactamente una semana, mi hermano estaba saliendo de su habitación para llevar a la chica con la que estuvo esa noche a su casa. Sabemos la hora aproximada de su salida de la casa porque su tableta estaba conectada a su móvil, y en ella quedó grabada la hora en la que perdió la conexión con el móvil, las 4:15 AM, la hora en la que mi hermano tuvo el accidente.
Saber lo que había pasado, sentir sus pasos, al salir de casa, sin uno poder retroceder el tiempo, me causó esa sensación de angustia casi irracional. También sentí que a mi hermano se le estaba terminando el tiempo para interactuar con nosotros en este plano terrenal. Ya no podía estar más aquí, y recorrió sus últimos pasos de nuevo. No estoy segura si esta angustia tan aguda era mía o de él. Quizás era de ambos debido a que nuestros contactos directos entre planos podrían estar llegando a su fin.
Esa noche fue muy larga. Como en casi todas las noches de mi estadía en Nueva York, no pude casi dormir. Mi hermana en algún momento se quedaba dormida, pero yo la despertaba para hablar de cualquier cosa. La pobre me acompañaba sin protestar. Se me ocurrió coger mi móvil y empecé a leer todos los mensajes de apoyo que me habían dejado mis amigos y amigas en Facebook. Le leía a mi hermana todos los mensajes y también los mensajes privados que tenía en mi correo electrónico. Tenía muchos mensajes que no había podido leer hasta ese momento. Me emocioné al recibir tanto amor y tantas palabras de aliento. En ese momento lo necesitaba y me ayudó a sobreponerme.
Entre los mensajes que recibí había uno de Maga, una amiga que es la creadora de Tierra de Lunas, un Festival de Mujeres al que he asistido. Además de su lindo mensaje de pésame también compartió conmigo un relato que escribió cuando ella estaba de duelo tras la pérdida de su hermano años atrás. El relato se titulaba “Mariposa en Alta Mar” y hablaba de como una mariposa estuvo al lado de Maga todo un día mientras navegaba en alta mar, cuando su hermano acaba de morir. Ella sabía que su hermano estaba en coma, pero no se enteró de que había fallecido hasta llegar al puerto. Comparto este hermoso relato aquí por si lo quieren leer.
Agradecí poder leer ese hermoso relato en ese momento. De hecho, fue Maga la que con su relato me inspiro a escribir mis vivencias que ahora comparto. Al leerlo nos trajo paz y aceptación.
Cuando terminé de leer el relato de Maga, mi madre apareció repentinamente. Su habitación estaba al lado de la nuestra, y no sentimos ni su puerta, ni sus pasos. Cuando la vimos entrar, mi hermana y yo pegamos un grito y la pobre también se asustó. Se había despertado de repente, nos escuchó hablando y por eso vino. Le contamos lo que había pasado, los pasos que habíamos oído, y la puerta que oímos como se cerraba. Juntas fuimos en silencio para no despertar al resto para ver si escuchábamos algo más. Cuando regresamos a la habitación vimos que mi sobrina Xena, que tenía 5 años, se movía mucho mientras dormía, como si estuviera teniendo una pesadilla. Mi hermana la tapó con la manta, y la reconfortó diciéndole que todo estaba bien aunque ella estaba completamente dormida.
Nosotras nos quedamos despiertas un rato más hablando y haciéndonos compañía. Cuando amaneció por completo y mis sobrinas se despertaron, Xena nos contó que había tenido un sueño muy real con su tío Jay.
El Sueño de mi Sobrina Xena
Mi sobrina nos contó que en el sueño ella estaba en la oficina del tío, (curiosamente teníamos el plan de ir ese día a su oficina a recoger sus cosas personales). Ella lo vio y le dijo, “pero Tío ¿Si estás muerto qué haces aquí? Él contestó con un "NO estoy muerto" rotundo, y ella le dijo “sí Tío, tú estás muerto”, luego él exclamó “Ah!”, como sorprendido, “si lo estoy, pero ahora estoy más vivo que nunca”. Ella le preguntó, si estás vivo ahora dónde está Brooklyn y Honey (los dos perros de mi hermano) y él contestó “están en mi patio trasero con todas mis cosas viejas”.
Relato de la Mariposa
El día siguiente de cumplirse una semana del accidente de mi hermano, mis padres, mi hermana menor, y yo teníamos pensado ir a su trabajo para recoger sus cosas personales y también para ver donde Jay pasaba la mayor parte del tiempo.
Mi madre y yo bajamos antes para respirar un poco de aire fresco y tomar un poco de sol. El edificio donde vive mi hermana menor tiene una rampa de entrada para los coches en forma de herradura. Mi madre y yo salimos fuera del edificio y nos sentamos en un banco al lado de un arbusto cerca de la rampa. Mientras esperábamos en silencio, vi una mariposa que estaba en la rampa de entrada. Era una mariposa monarca que aleteaba y revoloteaba en el suelo. Parecía que intentaba volar y no podía.
Al lado, había un coche aparcado con alguien dentro viendo su móvil, el motor del coche estaba encendido, y parecía estar esperando a alguien para irse. En ese momento, pensé “que lastima ese coche seguramente ha herido a esa mariposa y ahora parece que ya no puede volar, y cuando arranque acabará arrollada”. Mientras pensaba en esto, mi madre también se dio cuenta y dijo, “¡Oh, pobrecita esa mariposa no puede volar, que triste ese coche la va a pisar!”. Nos quedamos unos segundos mirándola… y de repente, por arte de magia se puso a volar y las dos nos quedamos sorprendidas y como si estuviésemos hipnotizadas le seguimos el vuelo con la mirada.
Voló no muy alto trazando un gran círculo alrededor de la herradura y como un regalo vino hacia nosotras y se puso sobre el arbusto que estaba al lado del banco donde estábamos las dos sentadas. En ese momento ya estaba sintiendo que lo que estaba pasando no era normal. Estábamos viviendo una sincronicidad más, pero lo que pasó después fue la señal definitiva de que mi hermano se estaba comunicando a través de esa mariposa.

La mariposa seguía ahí al lado de nosotras. Intentaba no moverme para que no se fuera. Fue entonces cuando mi madre me dijo que le hiciera una foto, yo le dije que si me acercaba se iría volando y no quería que eso pasara. Sin embargo, algo dentro de mí me dijo que me acercara sin temor a sacarle la foto.
Me acerqué bastante para enfocarla bien y para nuestra sorpresa la mariposa siguió ahí. Fue en ese momento que se confirmó para mi que esta era otra señal que mi hermanito nos estaba regalando. Justo en ese momento, llegó mi hermana menor y mi padre. Y fue cuando le dije a ella, “Jessy tócala, toca la mariposa” y ella mirándome sin entender porque se lo pedia, lo hizo y para sorpresa de todos, la mariposa se quedó ahí moviendo sus patitas como si acariciara los dedos de mi hermana.
Sentí con certeza que esta experiencia que nos estaba ocurriendo no era por casualidad. De modo que le dije a mi madre que la tocara también, y la mariposa hizo lo mismo con sus patitas, la acariciaba como si lo hiciera con cariño. Estábamos muy emocionadas. Yo nunca había visto algo así. Fue una experiencia surreal. Volví a coger el móvil y hice un video para inmortalizar ese momento para siempre. Nos subimos al coche, y la mariposa se quedó ahí en ese arbusto. Estando en el coche nos giramos para verla y cuando nos alejamos la mariposa alzó el vuelo.
Estando en el coche recordé que la noche anterior había leído ese hermoso relato de una mariposa que mi amiga Maga me había enviado. Recordé su hermosa experiencia de como una mariposa la había acompañado mientras ella navegaba en alta mar. De repente todo cobró sentido y con una mezcla de entusiasmo y nerviosismo, le conté a mi madre y a mi hermana menor Jessy acerca del relato de mi amiga. Todas estábamos muy sorprendidas y agradecidas por el mágico momento que acababamos de vivir junto a esa mariposa.
Sentí que con esta sincronicidad mi hermano nos quería transmitir entre otras cosas que él se había transformado y que ahora su espíritu estaba libre. Morir es como salir de un capullo de seda para convertirnos en mariposa. La muerte es una transformación, un paso de un estado a otro. Tras lo sucedido decidí buscar el significado simbólico de la mariposa y me encontré con la siguiente información:
Las mariposas son un símbolo universal de transformación y evolución en la vida. Las mariposas han sido consideradas por muchas culturas como entes que pueden volar entre el mundo de los vivos y el de los muertos, debido a la ligereza de su vuelo. Al conectar ambos mundos también se considera que pueden ser capaces de transportar las almas de los muertos entre ellos. Por eso son consideradas un símbolo espiritual.
En la cultura japonesa también se considera que el alma de una persona viva o muerta, puede reencarnar en una mariposa. Una persona viva puede, mientras esté soñando, proyectar su alma hacia una mariposa para volar libremente. Por otro lado, los muertos pueden reencarnar en una mariposa para regresar y cuidar a sus seres queridos.
También en México, las antiguas culturas indígenas consideraban que las mariposas monarcas eran las mensajeras de los dioses y de las almas de personas fallecidas. Curiosamente, en México el día de los muertos, se celebra creando preciosos altares para recibir las “visitas” de los seres queridos que ya no están. Se da el caso, que cada año justamente entre el 31 de Octubre al 10 de Noviembre, llegan a México de forma masiva las mariposas monarcas que migran desde el norte para dirigirse al centro del país y a Centroamérica.
Leer acerca de lo que representaba la mariposa para tantas culturas fue una confirmación más de lo que mi alma ya sentía con certeza en cuanto a esta experiencia. En mi viaje de vuelta a España, le escribí un mensaje a Maga para contarle brevemente mi experiencia con la mariposa. Ella, conmovida, agradeció el mensaje porque justo ese día su hermano hubiera cumplido 46 años.
Debido a esta experiencia tan hermosa y mágica que tuvimos con esta mariposa, mis hermanas y yo decidimos tatuarnos una mariposa monarca en honor a mi hermanito, a quien le encantaban los tatuajes. Todas nos tatuamos una mariposa como símbolo de libertad y transformación, que nos recuerda este cambio trascendental en su vida y en la nuestra.
