
La Magia de la Muerte
Relatos Personales sobre la Transición de mi Hermano
Relato 7
Mi Hermano me Felicita para mi Cumpleaños
Mi cumpleaños es el 13 de Septiembre. Mi hermano solía olvidarse de llamarme ese día. Casi siempre me llamaba o enviaba un mensaje al día siguiente. Era un poco despistado con los cumpleaños. Cuando me llamaba, lo primero que hacía era disculparse por no haberme llamado antes, y me decía “mejor tarde que nunca”. El 14 de Septiembre de 2018, casi un mes después de su transición, también vino a felicitarme. No lo hizo por medio de un sueño, que fue lo que le había pedido de regalo de cumpleaños, sino de otra manera más especial y mágica.
Ese cumpleaños, como seguramente ya imaginan, fue agridulce para mi. Nos acabábamos de mudar a un lugar precioso al norte de la isla, en frente del mar, rodeado de naturaleza. Aún con toda la belleza que me rodeaba, no me sentía del todo plena por la reciente partida de mi hermano. No me podía sentir feliz ese día, ni celebrar como normalmente hago. Ese día 13 hice un pequeño altar para mi hermano. Le saqué una carta de los ángeles, y le puse una vela. Javi, mi amiga Yoli y los niños me cantaron cumpleaños feliz y soplé la velita y comimos tarta.

Esa noche deseaba que mi hermano se me manifestara de alguna forma por ser mi cumpleaños, y él escuchó mi deseo. Al día siguiente, el día 14, que era cuando él acostumbraba llamarme, íbamos los niños, un amigo de ellos, y su madre caminando por una playa cerca de casa. Esa playa está en un parque natural rodeado de dunas de arena protegidas y de preciosas montañas. Por esa zona, no hay edificaciones sólo pura naturaleza.
Mientras caminaba y hablaba con la madre del amigo de los niños, me vino el olor a mi incienso favorito llamado Nag Champa, el mismo que también olí el día que me enteré de la muerte de mi hermano. Sentía el olor muy intensamente, tanto así, que interrumpí a la mujer que me hablaba para preguntarle a todos si lo olían. Ella me dijo que olió a incienso muy suave por un instante. Llamé a los niños que iban caminando delante de nosotras, y ellos no olían nada. Mientras les preguntaba a todos, yo lo olía como cuando enciendo uno en casa. Entonces empecé a oler las toallas que llevaba en mi bolso y a oler mi pelo, por si el olor provenía de ahí. Pero no, el olor estaba en el aire.
Pensé que no podría venir de ninguna casa ya que estábamos en plena naturaleza. De repente, supe que se trataba de mi hermano que se estaba manifestando por medio del olor a mi incienso favorito. El olor era tan fuerte que no me quedó duda. Era un mensaje para decirme “estoy aquí contigo, ¡Feliz cumpleaños! Fue un momento tremendamente emocionante para mi que me sigue emocionando y me pone una sonrisa en el rostro mientras escribo estas líneas.
Recuerdo que ya no escuchaba a la mamá del amiguito de los niños que me hablaba. Internamente le hablaba a mi hermano, sonriendo y sintiendo una gran paz que no podía ocultar. Le agradecí por ese regalo tan bello que me había hecho. Le dije que sabía que era él, y que estaba muy feliz que viniera a felicitarme por mi cumple al día siguiente para no perder la tradición. Le dije que después de todo lo vivido tras su transición, esto me confirmaba que él está con nosotros y que solo tengo que estar abierta a sentir sus señales. Mientras le hablaba interiormente, sentí una apertura y una conexión infinita con él, con ese lugar y con el todo.

Puede que se pregunten, ¿Cómo puede ser esto posible? ¿Podría haber sido una coincidencia? ¿Cómo puedo estar segura de que no fue alguien que tenía ese incienso por ahí? y que de alguna manera el olor llegó a mi.
No puedo explicar cómo ocurre, pero sí puedo explicar lo que ocurrió. Les puedo decir también que es una playa larga, y que no había nadie. Por un lado sólo había mar y por el otro montaña y kilómetros de parque natural sin acceso y sin casas. Si alguien encendió mi incienso favorito por casualidad a kilómetros de distancia, como lo pude oler tan fuerte al aire libre, con la brisa marina, en medio de ese paraje natural.
Esta experiencia no fue como cuando olí este mismo incienso en la terraza de casa el día del accidente. En esa situación cabía la posibilidad que el olor proviniera de otra casa aunque en 9 años de vivir ahí con los mismo vecinos, nunca lo había olido. Lo importante es haber experimentado esta sensación mágica de haberme comunicado, no por medio de mi mente, sino a través de mi espíritu, entendiendo lo excepcional del momento y sintiendo una gran paz interior.
Mi Hermano Viene a Hablar Conmigo en un Sueño
Le pedí a mi hermano un sueño de regalo de cumpleaños, y lo tuve casi un mes después. En la noche del sueño, Javi estaba poniendo a dormir a Kiran, nuestro hijo menor, y Kiran le dijo espontáneamente y sin haber hablado de mi hermano previamente, que le hubiese gustado conocer al tío Jay. Al escucharlo, fui a su habitación y le expliqué, “aunque no lo conociste físicamente, le puedes pedir que venga en un sueño para que lo conozcas, para hablar y jugar con él. Así podrías tener una relación con tu Tío”. Le dije que su tío Jay no estaba aquí físicamente, pero su alma vive, y que lo puede llamar. Kiran ya estaba metido en la cama, me escuchaba, pero tenía mucho sueño, y no me preguntó nada más.
Con tan solo esta conversación que tuve con Kiran, y sin pedirle directamente a mi hermano que se manifestara, él lo hizo en un maravilloso sueño. Soñé que estaba en Colombia, en la casa donde nacimos y nos criamos, yo hasta los 9 años y mi hermano hasta los 5. Estaba en el balcón y vi a mi hermano en la calle que pasaba. En ese momento, para mi el no estaba muerto. Lo vi como lo había visto la última vez hace 6 años, sin tantos tatuajes y más delgado. Cuando lo vi desde el balcón, corrí a buscarlo con mucho entusiasmo. Lo abracé muy fuerte y no lo solté por un rato. Le dije, “Jay te quiero tanto, gracias por venir, gracias…” Yo seguí abrazándolo. El parecía estar sudando como si hubiera venido de hacer deporte. Venía con alguien, pero no estaba claro con quién. No le podía ver la cara, pero estaba ahí.
Después del abrazo, buscamos un lugar para hablar y de repente el escenario cambió. Ahora estamos en el mar caminando por las rocas. Un escenario similar al lugar donde vivo ahora. Recuerdo que caminábamos con cuidado para no caernos. Había más gente. Creo que estaba toda la familia, pero solo reconocí a mi mamá. Sin embargo, parecía que ellos no lo veían. Yo era la única que estaba con Jay. En este punto interpreté que mi madre podría aún no estar preparada para verlo y comunicarse con el. Después de este sueño mi madre tuvo también varios sueños lúcidos y significativos con su hijo.
Empezamos a hablar y yo le pregunté, ¿Jay tu me sientes? ¿Tu me escuchas? ¿Todo lo que te digo lo escuchas verdad? Al hacerle estas preguntas, me di cuenta que hablaba con su alma. Me contestó que sí. “Yo te escucho, de hecho, yo he aprendido mucho de ti, de este mundo.” Me dijo que él estaba aquí. Fue en ese momento que entendí que el vino a visitarnos a casa, tal y como le había explicado a Kiran antes de dormir. Pensé que de alguna forma, el deseo de Kiran me hizo invocarlo para que viniera a mi sueño y confirmará que el está con nosotros cuando lo llamemos.
Le pregunté qué había aprendido de su transición. Me dijo varias cosas que no recuerdo con claridad, y luego me dijo, “no podemos estar seguros de nada” y después me dijo algo como “he aprendido que no debemos pensar tanto en lo que otras personas tienen que hacer en sus vidas”. En ese momento cuando dijo esto vi la imagen de Jessy, mi hermana menor. Siento que él hizo que yo la viera. Luego me dijo, “No pidan tanto de ella, ella hará con su vida lo que quiera, y aprenderá lo que tenga que aprender. Cada quien tiene su camino y hay que respetarlo".
Al principio de este sueño me dio la sensación de que mi hermano no había fallecido porque lo veía tan claramente. Sé que pasaron más cosas, pero estas son las que recuerdo, y las que tengo que recordar. Me quedo con la sensación de abrazarlo fuerte y no soltarlo. De que podría llamarlo con solo recordar ese abrazo. Lo sentí tan real, incluso recuerdo su sudor por el deporte, lo vi tan bien.
Después de tener varias de estas experiencias con mi hermano, me siento tan agradecida de que el me haya dado la oportunidad de tener contacto con el nuevamente. Siento que estoy recuperando esos años en los que nos distanciamos. Ahora irónicamente tenemos una relación más real y profunda en ese otro plano espiritual. Me siento eternamente agradecida y feliz de que así sea. Gracias Gracias Gracias Jairito!!!
Al interpretar el sueño entiendo que el significado de ver la casa de nuestra infancia y luego vernos aquí en el mar donde vivo es que me escucha, que está aquí ahora, como estábamos antes, como estaremos siempre.
Viaje a Colombia Diciembre 2018
En la navidad del 2018, un primo de mi madre organizó un encuentro familiar que reúne a la mayoría de los descendiente del apellido de mi madre. El primo de mi madre organiza este evento cada 10 años. Yo no pensaba asistir a este encuentro esta vez, pero mi hermano si. El ya tenía su billete comprado y le había prometido a mi madre que estaría ahí con ellos.
Para el primer evento del 2008 viajó toda mi familia desde NY incluido mi hermano. Nosotros también viajamos desde España. En aquel entonces mis padres y mis hermanos todavía vivían en NY. El día antes de este gran encuentro celebramos el 50 cumpleaños de mi madre con una gran fiesta. Esa noche no dormimos prácticamente nada ya que estuvimos celebrando hasta altas horas de la madrugada y después tuvimos que despertarnos pronto para ir al lugar donde nos recogería un autobús privado para llevarnos a Salgar, el pueblo donde nació mi madre y donde se celebraría el gran evento familiar.
A este encuentro familiar vinieron personas de varios países y habían varias actividades organizadas por lo que su planificación tomó más de un año. Nos preparamos para estos dos eventos importantes para mi madre con mucha ilusión. Naturalmente, mi hermano también fue a Colombia para participar en ambos eventos, pero como estaba cansado tras la fiesta de cumpleaños, no se despertó por lo que nos tuvimos que ir sin el. Mi madre estaba muy triste y decepcionada con su hijo, que al quedarse dormido, no estuvo presente para este importante evento familiar que habíamos coordinado con tanta antelación. Recuerdo que hicimos una actividad donde cada familia del árbol genealógico se presentaba y la ausencia de mi hermano le dolió mucho a mi madre y a todos. Al día siguiente mi hermano y yo tuvimos una fuerte discusión. Le reclamé por haberle fallado a mi madre. El estaba muy apenado, pero ya no había vuelta atrás.
Cuento esto porque mi hermano había planeado ir a Colombia en las navidades del 2018 para participar en el segundo evento familiar, 10 años después, y compensar por lo ocurrido. El sentía que se lo debía a mi madre. Tenía su billete comprado desde agosto de ese mismo año. Le prometió a mi madre que esta vez no le fallaría y que estaría ahí con ella. ¡Y así fue! Durante nuestra estadía en Colombia, lo sentí de nuevo muy presente como durante la semana que estuve en Nueva York.
Nosotros no teníamos planeado ir a Colombia para este evento. Pero tras la transición de mi hermano, teníamos claro que estaríamos todos juntos en Colombia para estar con mis padres durante las navidades y para de alguna forma cumplir la palabra de mi hermano a través de nosotros.
De modo que todos nos volvimos a encontrar 10 años después en Colombia, pero esta vez sin la presencia física de mi hermano. Javi mis niños y yo fuimos los primeros que llegamos a Colombia. llegábamos el 9 de diciembre y nos quedamos más de un mes. Nos esperaban mis padres con mucha ilusión. Mi hermana mayor y mis sobrinos ya vivían en Colombia. Mi hermana Jessy, mis sobrinas y su marido llegaron unos días después.
Todos teníamos muchas ganas de celebrar las navidades en familia porque de alguna forma sabíamos que mi hermano estaría con nosotros. Después de todo lo vivido con su transición, yo sabía que él se manifestaría en algún momento durante los días que pasaríamos ahí. Y así lo hizo...
Como recuerdan al principio de estos relatos, Miguel me dijo que mi hermano se manifestaría con olores, aunque también para mi sorpresa, me regaló muchas otras manifestaciones tras su partida. Con olores, solo tuve la experiencia en la terraza de mi casa el día de su transición, y el día después de mi cumple con el olor de mi incienso favorito (en relatos anteriores). Sin embargo, Javi olía olores peculiares en casa durante los primero días tras el fallecimiento de mi hermano. Los describo como “peculiares” porque Javi no podía describir a qué olía y de dónde venía el olor. Esto le pasó en dos ocasiones estando en España y volvió a olerlos en Colombia.
El primer día que Javi olió un olor muy fuerte fue cuando mi hermana menor Jessy y su familia llegaron a Medellín. Eso fue el 18 de diciembre, 4 meses exactos después de la transición de mi hermano. Javi no me dijo nada al respecto hasta el final del día, pero el olor estuvo presente todo el día. Me dijo que era un olor persistente que estaba presente en varios lugares.
El día que llegó mi hermana menor estuvimos todo el día en el pueblo donde nació mi padre y donde vivía mi hermana mayor. Estuvimos ahí porque mi madre le quiso organizar una hermosa fiesta de cumpleaños a mi hijo menor, Kiran y aprovechar para vernos con otros familiares del pueblo. Javi me dijo que el olor estuvo presente durante la fiesta de cumpleaños y durante el resto del día.
Mi hermana Jessy traía de Nueva York un poco de las cenizas de mi hermano. Mi madre se llevó la mitad de las cenizas las cuales están en un cementerio de Medellín. La otra mitad la tenía Ana, la esposa de mi hermano. Ella quería dárselas a Jorge, un amigo de mi hermano, para hacerle un homenaje durante un viaje de esquí en Austria que ambos habían planeado. Jay y Jorge habían esquiado en Japón y esta era otra aventura más que habían planificado con mucha ilusión. Pero esta vez, Jorge tuvo que hacer el viaje solo y ante una imponente montaña nevada en Austria, con el equipo de esquí de mi hermano que le regalo Ana, grabó un video del momento en el que lanzó sus cenizas con un emotivo discurso que emocionó a toda la familia.
Ana también quiso darle a Jessy una parte de las cenizas para hacer unas joyas de recordatorio que le habían gustado mucho. Jessy quería tener sus cenizas con ella. Para ella era una forma de tener a mi hermano siempre cerca, y parte de su proceso de duelo. Mi madre no estuvo de acuerdo y le pidió a Jessy que por favor las trajera a Colombia. Entonces pensamos que sería lindo hacerle un homenaje y lanzarlas en las montañas de Medellín. Luego les relataré esa otra emotiva experiencia.
Al llegar a Medellín esa noche, mi hermana le entregó las cenizas a mi madre y las pusimos en una mesita del salon. Esa mesita se convirtió en un pequeño altar donde lo teníamos presente todos esos días. Tuvimos sus cenizas con nosotros del 18 al 27 de diciembre que fue cuando hicimos el homenaje.
Esa misma noche del 18 de diciembre, también sucedió algo muy especial. Hacía un mes una familiar de mi madre le había hablado de una mujer vidente muy especial que conectaba con el mundo de los espíritus. Mi madre quiso hacer una cita con ella para el mes de diciembre, ya que todas estaríamos en Colombia, pero esta señora no tenía citas disponibles hasta marzo. Mi madre muy triste, lo aceptó, y la señora le dijo que no se preocupara, que si el espíritu de su hijo tuviera la necesidad de comunicarse antes, la ocasión se daría. Justo esa noche, cuando ya todos estábamos ahí juntos en casa de mis padres en Medellín, mi mamá recibió una llamada de la señora diciendo que había habido una cancelación, y que había una cita disponible para la mañana del 19 de diciembre muy temprano. Esa sesión fue otra experiencias reveladora en mi vida y que nunca olvidaré. En el próximo relato les contaré lo que mi hermano nos trasmitió a través de ella.